lunes, 19 de diciembre de 2016

El Inicio

El Inicio. Primeros 3 meses.

 

Mediados de Febrero del 2016, luego de pasar 5 días de vacaciones en Machu Picchu e intentar escalar sin éxito el Huayna Picchu, asistimos a cita de control con el ginecólogo. En los últimos meses habíamos estado intentando concebir sin éxito, por lo que iniciamos un seguimiento más estricto para afinar la puntería, el control con el ginecólogo lo dejamos programado a inicios de verano y para relajarnos decidimos ir de vacaciones en febrero al mismo lugar donde pasamos la luna de miel, dos años y medio antes, Cusco es nuestro cargador de baterías.
 
Acudimos a la cita habiendo seguido las recomendaciones para mejorar las probabilidades de concebir que nos había dado el Dr., en particular el ser preciso en calcular los días más fértiles de la mujer. Este proceso ya lo habíamos seguido antes por lo que fuimos a la cita un poco escépticos que hubiéramos logrado concebir.
 
Las primeras veces que intentamos concebir meses atrás corríamos cada mes a la farmacia a comprar el examen de orina para detectar embarazo, para esta fecha ya no hacíamos eso. Horas antes de la cita hacíamos examen de sangre para la prueba HCG, este es más preciso. La prueba HCG mide la presencia de la hormona GCH, esta hormona comienza a crecer cuando ocurre el embarazo, y su valor normalmente se duplica cada 2 días.
 
Entramos con miedo, como todas las veces anteriores, al consultorio del doctor, si bien podíamos haber visto el resultado vía web antes, decimos no hacerlo y escuchar al doctor. Los resultados ya los tenía en su carpeta y 2 minutos después de entrar nos dice que vamos a ser padres. No lo podíamos creer. Nos enseña los resultados y al principio quedamos mudos sin saber qué decir, minutos después comenzamos a asimilar lo que había ocurrido, Dios nos había bendecido, la alegría era inimaginable.
 
El doctor indicó que teníamos cerca de 01 mes de embarazo y que el indicador HCG estaba un poco alto, por lo que nos pidió hacer exámenes de HCG interdiario en los siguientes días para medir su evolución. Nuestros bebes ya estaban concebidos cuando estábamos  en Machu Pichu, al parecer les va gustar tanto como a nosotros.
 
Dos días después hicimos el siguiente examen y cuatro días después el siguiente examen, con los resultados asistimos a cita con el doctor una semana después.
 
Regresamos a la cita una semana después de conocer que Ruth estaba embarazada, el doctor revisó los valores de los exámenes HCG y nos dice que está subiendo muy rápido, más del doble interdiario. Nos dice que esto ocurre cuando el embarazo es múltiple, más de un bebé. La familia de Ruth se caracteriza por fabricar mellizos, inclusive sus hermanos son mellizos, por ello la probabilidad de que tuviéramos mellizos es alta, parecia que así había sido. Nos alegramos por partida doble. Nos envía a realizar más exámenes para verificar que todo esté bien, entre ellos la presión, glucosa, tiroides, defensas, y nos cita en 2 semanas para el siguiente control.
 
Salimos súper felices del consultorio, aún no habíamos contado a nadie la noticia, yo era de la idea de esperar hasta los 3 meses para tener más seguridad. Los siguientes días fueron de mucha felicidad y de comenzar a hacer planes.
 
Luego de dos semanas regresamos al control, los resultados de los exámenes ya estaban en manos del doctor, no había nada extraño gracias a Dios. El doctor realiza una ecografia a Ruth para ver cómo están los ovulos, para mí fue un poco difícil distinguir los ovulos en la pantalla en blanco y negro, sin embargo nos indica algo que nos dejó helados, no son dos, hay 4 bolsitas. Realiza prueba para detectar el latido del corazón y ve que solo 3 tienen latido, el cuarto no tiene un ovulo fecundado. El cuarto se disolverá en el tiempo y no representa ningún problema en el embarazo. Son trillizos. Preguntamos si había gemelos, nos indica que no se podría asegurar, tendríamos que esperar al nacimiento.
 
Mi vida paso delante de mí cuando el Dr. dijo que eran 3 y casi 4, un nudo se instaló en mi garganta, la vista se me nubló, me sentí mareado, sentía que me hablaban pero no escuchaba. De fondo escuchaba una risa, era de Ruth, ya quemo pensé. El Dr. me pidió que me sentara, le dice a Ruth que me veía blanco, ambos se ríen.
 
Luego de la anécdota nos sentamos con el Dr. y nos comienza a decir lo que nadie quiere escuchar, el embarazo de trillizos es de muy alto riesgo, son muy poco comunes y requieren de una especial atención y cuidado durante todo el proceso, además que seamos cautos y esperar cómo evolucionan los 3, las próximas semanas las cosas se verían más claras. Es casi seguro que sean prematuros y que pasen días o semanas en incubadora. 
 
Ahí comenzó nuestra verdadera historia de ser padres primerizos de trillizos. Por precaución el Dr. le da 2 semanas de descanso a Ruth por lo que decidimos tomar ambos 2 semanas de vacaciones en Marzo. Nos cita en 2 semanas y nos receta un cóctel de vitaminas, calcio, ácido fólico, etc. para Ruth.
 
Luego de cumplir 2 meses de embarazo decidimos contar la noticia a la mama de Ruth, fue un momento muy emotivo y hubieron muchas lágrimas de felicidad, ella había sido testigo de todo el proceso previo y de las decepciones que habíamos tenido. Los 3 decidimos mantener el secreto hasta cumplir los 3 meses, no pudimos guardar el secreto ese tiempo, nuestras familias se enterarían en los próximos días. Obviamente cuando decíamos que eran 3 todos decían que estábamos bromeando, cuando entendían que no bromeábamos sus rostros cambiaban de expresión, nos acostumbramos a ese efecto. Habíamos reflexionado con Ruth respecto a porque porque Dios nos eligió para traer 3 angeles a la vez a este mundo,  concluimos que era porque éramos suficientemente fuertes para pasar por el proceso y porque los íbamos a querer como nadie.
 
En los tres primeros meses no hubo cambios notorios en el cuerpo de Ruth, excepto por los vomitos que empezaron a mediados del tercer mes y que se fueron volviendo más frecuentes cada día llegando a tenerlos 3 veces al día. Su sentido del olfato se volvió en extremo sensible y selectivo, si algún olor no le gustaba inmediatamente al baño. Algunos olores que yo no sentía si eran sentidos por Ruth, tuvimos que lidiar con los vecinos que cocinaban y los olores entraban al departamento, por más ligero el olor el efecto era el mismo, me daba mucha pena ver a Ruth como sufría con los vomitos. 
 
Sobre los antojos, al principio me dieron a mi, y a ella le daba mucha sed, agua con hielo a cada rato.  Otro cambio en Ruth fue el sueño, se la pasaba durmiendo. Los 3 primeros meses transcurrieron rápido, por precaución decidimos que Ruth no manejara desde el inicio del segundo mes, por ello tuve que vender mi Corolla porque tenía varias semanas sin usarlo y probablemente no lo manejaría en los próximos meses, solo usábamos la camioneta de Ruth. Nuestra rutina diaria cambio desde el inicio, yo tenía que llevarla y recogerla del trabajo, tuvimos que sincronizar los horarios y tener un poco de tolerancia en ambos, nada que con buen ánimo no se pudiera arreglar. 
 
Al finalizar el tercer mes la barriga de Ruth comenzó a asomar, había subido poco de peso hasta entonces, tuvimos consultas al Dr. sin mayor novedad, la periodicidad de las consultas en adelante sería mensual. El principal problema en esos momentos eran los vomitos, que esperábamos comenzará a disminuir en adelante. Contamos la noticia a algunos amigos cercanos con el efecto esperado, al final todos siempre se alegraban por nosotros. Todos nos daban consejos, sobre que debe comer Ruth, que no debe comer,  que debemos ir comprando, que dormamos lo que podamos, donde encontrar ofertas, etc.
 
Así pasamos los tres primeros meses, un largo camino nos esperaba por delante, con fe en Dios todo es posible. 
 

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